Los dispositivos vestibles o también conocidos como wearable, hacen referencia al conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo interactuando de forma continua con el usuario y con otros dispositivos con la finalidad de realizar alguna función concreta.
Son ejemplos entre otros muchos de este género tecnológico los relojes inteligentes o smartwatchs, zapatillas de deportes con GPS incorporado, pulseras que controlan nuestro estado de salud.
La palabra wearable posee una raíz inglesa cuya traducción significa “llevable” o “vestible“, en el argot tecnológico hace referencia a pequeñas computadoras que van siempre con el usuario.
Bajo esta concepción, el PC deja de ser un dispositivo extraño para el usuario que solo lo usaba en un espacio definido pasando a ser un factor que se incorpora e interactúa de forma continua con él, además de acompañarlo a todas y cada una de las partes.
Tal y como hemos expuesto previamente la tecnología wearable hace referencia a los productos que incorporan un microprocesador y que usamos a diario formando una parte de nosotros, en esta definición no consideramos wearable a nuestra TV del salón, a la máquina de café de la cocina o bien al ebook que usamos para leer nuestros libros, en tanto que si bien sean dispositivos electrónicos que poseen microprocesadores y los empleamos a diario no forman una parte de nosotros dado a que no son “llevables” o “vestibles”.
Con estos dispositivos tenemos acceso a un montón de herramientas tanto de ocio como de trabajo, sin contar, claro, con las de comunicación. Así que tenemos incorporado en un mismo aparato el correo electrónico, el teléfono, servicios de mensajería instantánea, cámara de fotos y hasta reproductor Mp3, GPS… ¿qué más se puede pedir?
La principal ventaja que suponen los wearables es justo que no tenemos que llevarlos en la mano o en el bolsillo, sino que vienen directamente con nosotros, ofreciéndonos todas las utilidades de las que disponen.
Si por ejemplo realizamos ejercicio, además de mostrarnos nuestras pulsaciones, nos avisará si nuestro ritmo es demasiado alto. Otro buen ejemplo es cuando utilizamos nuestros dispositivos móviles como GPS, pues gracias a los wearables no hará falta mirar el mapa que muestra la pantalla, sino que ligeras vibraciones nos informará hacia dónde tenemos que girar.
Por esto y por muchas razones, estos dispositivos están presentes para mejorar la calidad de vida de cada uno de los usuarios, y cada día evolucionar.
Por: Claudeth Sánchez
Fuentes: varias.
…
